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(El Siglo de Torreón)  En Coahuila fue dictada la primera sentencia a nivel nacional por violación a la privacidad sexual en su modalidad de distribución y venta de packs de fotografías íntimas, de estudiantes de varias universidades de la ciudad de Monclova.

 El imputado, un alumno de la Facultad de Ingeniaría Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), fue sentenciado a tres años de prisión, al pago de una multa de más de 56 mil pesos y de una indemnización a cada una de las cinco víctimas de las que distribuyó por redes sociales fotografías de ellas en ropa interior.

El inciso III del artículo 236 del Código Penal de Coahuila, agregado en julio de 2019, tipifica el delito de Violación a la intimidad sexual quien "divulgue, comparta, distribuya, compile, comercialice, solicite y/o publique o amenace con publicar imágenes, audios o videos de una persona desnuda parcial o totalmente, de contenido íntimo, erótico o sexual, ya sea impreso, grabado o digital, sin el consentimiento de la víctima".

El imputado, Fernando "NN", se declaró culpable del delito para avenirse al beneficio de juicio abreviado, que le permitiría negociar la reparación del daño y recibir una sentencia mínima.

El caso, con la causa penal 69/2019 desató un escándalo y una serie de denuncias públicas que se replicó en varias partes del estado, incluso en algunas universidades.

Rodrigo Chairez Zamora, delegado de la Fiscalía General del Estado (FGE), informó que la sentencia a Fernando García Polendo fue de común acuerdo entre el Ministerio Público y la defensa del acusado, de tres años de prisión, el pago de una multa y la indemnización a las cinco jóvenes que formalizaron denuncia penal.

ANTECEDENTES

En marzo de 2019, García Polendo publicó en Twitter la venta de packs de estudiantes de Monclova; fotografías de jóvenes semi desnudas, en ropa interior o desnudas. Su sitio en redes "Packs Monclova" generó sorpresa y una ola de indignación.

Al intervenir las autoridades encontraron miles de fotos de decenas de jóvenes presuntamente de Monclova, que posaban para la lente de sus celulares en situaciones de suma intimidad.

Documentaron también transacciones económicas y pagos de usurarios de redes a la cuenta bancaria del acusado.

Las investigaciones llevaron al ahora ex estudiante de la FIME, quien desde el inicio de las averiguaciones y del proceso judicial se dijo inocente de las acusaciones; su computadora laptop, discos duros y diverso equipo electrónico le fueron confiscados e investigados por peritos digitales forenses.

El proceso penal contra el imputado inició en 2019 con solo cinco denuncias de jóvenes afectadas; el resto no presentó cargos por miedo a ser exhibido socialmente.

Durante el tiempo que duró el juicio, una de las cinco demandantes trató de suicidarse en dos ocasiones, víctima de una aguda depresión ocasionada por el daño emocional por la venta de sus fotos íntimas, informó María del Refugio Hernández Gaytán, coordinadora de la carrera de Criminología de la Universidad Vizcaya de las Américas, que junto con el coordinador de la carrera de Derecho, Salvador Aguirre y el profesor Ernesto Romero, brindó asesoría a las jóvenes.

Chairez Zamora informó que no se investigó ninguna red de tráfico de fotos íntimas, pese a que las víctimas indicaron que las imágenes les fueron robadas de sus celulares cuando los llevaron a reparar a algún taller, les robaron los teléfonos o les mandaron algún virus que le dio el acceso al ladrón de imágenes.

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