#AlMomento
POLICIACA
POLÍTICA
LOCAL
NACIONAL
MUNDO
DEPORTES
ECONOMÍA
OPINIÓN
TEC. Y CIENCIA
ESPECTÁCULOS
SALUD Y BELLEZA
DENUNCIA PÚBLICA
CURIOSAS
29 de Septiembre, 2024 |
#Homilía #PadreGandhi
Muy buenos días mi querida familia. Por el P Gandhi.
Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael.
Domingo XXVI Ordinario
Ciclo b. Marcos 9,38-48
El evangelista Marcos, no relata como los discípulos tratan de impedir la actividad de un hombre que «expulsa demonios», es decir, alguien dedicado a liberar a las personas del mal que las esclaviza, devolviéndoles su libertad y dignidad. Es un hombre preocupado por hacer el bien a la gente. Incluso actúa «en nombre de Jesús». Pero los Doce observan algo que, a su juicio, es muy grave: «No es de los nuestros».
Los Doce no toleran la actividad liberadora de alguien que no está con ellos. Les parece inadmisible. Solo a través de la adhesión a su grupo ha de llevarse a cabo la salvación que ofrece Jesús. No se fijan en el bien que hace aquel hombre. Les preocupa que no esté con ellos.
Jesús, por el contrario, reprueba de manera rotunda la actitud de sus discípulos. Quien desarrolla una actividad humanizadora está ya, de alguna manera, vinculado a Jesús y a su proyecto de salvación. Sus seguidores no tienen que monopolizar la salvación de Dios.
Los Doce quieren ejercer un control sobre la actividad de quien no pertenece a su grupo, pues ven en él un rival. Jesús, que solo busca el bien del ser humano, ve en él un aliado y un amigo: «El que no está contra nosotros está a favor nuestro».
La crisis que sufre hoy la Iglesia es una oportunidad para que los seguidores de Jesús recordemos que nuestra primera tarea no es organizar y desarrollar con éxito nuestra propia religión, sino ser fermento de una humanidad nueva. Ser peregrinos y promotores de ESPERANZA.
Por eso no hemos de vivir recelosos, condenando posiciones o iniciativas que no se ajustan a nuestros deseos o esquemas religiosos. No es muy propio de la Iglesia de Jesús estar siempre viendo enemigos por todas partes. Él nos invita más bien a alegrarnos de lo que gentes e instituciones ajenas a la Iglesia pueden estar haciendo por un desarrollo más humano de la vida. Son de los nuestros porque luchan por la misma causa: un ser humano más digno de su condición de hijo de Dios.
Buona Domenica Dell Signore. Dio con noi.